Altavoces Thonet & Vander Kugel, análisis

Altavoces Thonet & Vander Kugel, análisis

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Altavoces Thonet & Vander Kugel, análisis

Hace un par de meses analizábamos los altavoces de escritorio Rätsel BT de la marca alemana Thonet & Vander, quizá poco conocida en España, pero que lleva tiempo ofreciendo sus productos en Europa. En esta ocasión hemos tenido la oportunidad de probar a fondo la versión renovada y actualizada de los Kugel, pertenecientes a su gama Hi-End.

Se trata de unos altavoces HiFi estéreo autoamplificados con conectividad inalámbrica Bluetooth y que prometen gran calidad de sonido y prestaciones audiófilas. ¿Lo conseguirán? A continuación tenéis nuestro análisis.

Kugel: Presentación, diseño y características

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Los Kugel se presentan en una caja relativamente compacta en cuyo interior encontramos perfectamente protegidos los dos altavoces, así como todos los cables necesarios para empezar a utilizarlos. En concreto, se incluyen dos cables de alimentación, uno para los enchufes españoles y otro de tres contactos, así como un cable RCA en un extremo y mini jack en el otro.

También hay otro cable balanceado de 4 pines, 2,5 metros y grosor considerable, para enviar el sonido de un altavoz al otro sin problemas de interferencias. Además, en la caja encontramos un pequeño mando a distancia desde el que controlar las funciones básicas como subir y bajar el volumen, aunque no incluye pila.

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Los altavoces en sí tienen un excelente acabado en madera veteada por los laterales, con un tono negro satinado muy elegante. Con un tamaño de 355 x 222 x 239 mm, en su parte frontal nos encontramos con un protector de tela de buena calidad, ya que no es el típico marco rodeado de tejido, sino que se trata de una madera bien mecanizada con la tela pegada, que le da resistencia y empaque al conjunto.

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Al quitar dicho protector se dejan ver los drivers principales del altavoz, comenzando por un woofer de 6,5 pulgadas de color amarillo fabricado con fibra de aramida y que se encargará de las frecuencias graves y medias-graves .

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Sobre él nos encontramos un tweeter de cúpula de seda de 1 pulgada para los agudos. Ambos están dispuestos en configuración de dos vías, con salida bass-reflex trasera.

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Al ser un equipo autoamplificado, uno de los altavoces incluye el amplificador y los mandos de control, mientras que el otro es completamente pasivo. Dichos mandos están situados en uno de los laterales, de forma muy discreta y sin sobresalir de la madera. Nos permiten subir y bajar el volumen, seleccionar la fuente de entrada de sonido y ajustar la cantidad de graves y agudos.

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En cuanto al amplificador, nos muestra sus entradas desde la parte trasera de la caja, con una RCA estéreo y otra de tipo óptica digital, lo cual es de agradecer en un producto de estas características. También tiene conectividad inalámbrica Bluetooth para reproducir música directamente desde el móvil. Además, se incluye un interruptor de apagado total, que nos permitirá desconectar los altavoces cuando no vayamos a usarlos durante un tiempo prolongado.

Los Kugel nos ofrecen 70 vatios RMS de potencia por canal (un total de 140 vatios) con una respuesta en frecuencia de entre 40 Hz y 20 KHz, filtrado activo de cuarto orden y blindaje magnético.

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En la siguiente tabla tenéis un resumen con las principales características técnicas:

Potencia amplificador 70+70 W RMS
Respuesta en frecuencia 40 Hz-20 KHz
Tamaño 355 x 222 x 239 mm
Woofer 6,5 pulgadas fibra de aramida
Tweeter 1 pulgada cúpula de seda
Impedancia 6 Ohm
Entradas RCA estéreo, óptica digital y Bluetooth
Blindaje magnético

Entorno y temas para las pruebas

Todas las pruebas han sido realizadas en una sala de unos 15 metros cuadrados con los típicos muebles que todos tenemos en casa, sin aislamiento acústico dedicado y a una distancia de audición de entre 1,5 y 3 metros. Nuestra fuente de audio será un ordenador con tarjeta de sonido Asus Xonar Dx y un teléfono móvil Nokia Lumia 530.

Para comprobar las posibilidades del equipo hemos optado por reproducir diferentes tipos de música, de múltiples géneros, todas ellas en la máxima calidad digital (WAV o FLAC sin comprimir). Empezando por música clásica, escucharemos varios valses y nocturnos de Frederic Chopin, el “Concierto para piano Nº3” de Rachmaninov, el tema de la muerte de Sigfrido de Wagner, “Cuadros de una exposición” de Músorgski o el “Concierto para clarinete en La mayor, K. 622” de Mozart.

Posteriormente probaremos los temas “Nite Mist Blues” de The Monty Alexander Trio, el album “Cause and Effect” de Maria Mena, el album “Leave Your Sleep” de Natalie Merchant , el tema “No sanctuary here” de Chris Jones, “Everlasting Everything” de Wilco, “Tired” de Adele, “Dear Avery” y “The Hazards of Love 4 (The Drowned)” de The Decemberists , “Nobody Knows You when You’re Down and Out” de Katie Melua, “The Day Before the Day” de Dido y “Vicarious” de Tool.

También escucharemos varios fragmentos de películas que siempre suelo escuchar a la hora de hacer pruebas de audio en equipos de cine en casa y que me son ya bastante conocidos (“La Jungla de Cristal 5”, “Terminator Salvation”, “Star Trek en la Oscuridad", “Super 8” y “Oblivion”) y algunos videojuegos de acción.

Impresiones y calidad de sonido

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Desempaquetamos los altavoces, los instalamos uno a cada lado del monitor conectados a la tarjeta de sonido por medio de los cables RCA y empezamos la lista de reproducción con la música clásica. Comenzando con un volumen bajo (que controlamos desde los mandos en el lateral de la caja), el sonido es muy agradable, cálido y bien empastado.

Los instrumentos se reproducen con una gran nitidez, quizá algo pasada de agudos (un par de dB), pero que es fácil controlar con los mandos laterales o bien desde un ecualizador externo en el ordenador o fuente de audio que utilicéis.

La imagen estéreo es también muy buena. Podemos identificar perfectamente la situación de los músicos en el escenario y la música nos envuelve tanto en escucha cercana como a más distancia.

Probamos después temas más modernos para ver como se comportan y el resultado es muy bueno. Los instrumentos y las voces humanas se reproducen fielmente con un sonido potente, impactante, pero que en absoluto resulta chillón o molesto produciendo fatiga auditiva. No importa el volumen al que pongamos los altavoces (siempre dentro del límite máximo de sus amplificadores, claro). No se desmadran ni sufren de vibraciones indeseadas en la caja acústica.

Puede ser debido quizá a un filtrado activo de las frecuencias por debajo de 40 Hz. ¿Por que digo esto? Pues porque al pasar un test con tonos de 0 a 20 KHz los altavoces empiezan a responder muy cerca de esos 40 Hz teóricos, ofreciendo una caída bastante abrupta hacia las frecuencias inferiores.

no sería una mala idea montarte un 6.1 de buena calidad con tres parejas de altavoces Kugel y un subwoofer

Esto tiene un aspecto negativo y otro positivo. El negativo es que nos perdemos la parte de subgraves (por debajo de 40 Hz) que están presentes en algunos instrumentos electrónicos modernos pero sobre todo en las pistas de cine, aunque no lo notaremos si escuchamos sólo música.

Lo bueno es que, como he comentado antes, los graves con todo tipo de música están muy, muy controlados, no presentan signo alguno de distorsión por mucho que subas el volumen, tienen una pegada fantástica y parecen dignos de unas cajas de gama y tamaño más elevados.

Por último pasamos las pruebas de cine y, aunque los graves son fantásticos, si echamos de menos algo más de subgraves que generen el típico efecto "terremoto". Por ello, si los queréis usar para ver cine no estaría de más acompañarlos con un subwoofer que se encargue del trabajo sucio.

¿Quiero decir con esto que no los recomiendo para usarlos al ver películas? En absoluto. De hecho, suenan de fábula con el cine y no sería una mala idea montarte un 6.1 de buena calidad con tres parejas de altavoces Kugel y un subwoofer.

Conclusiones

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He de comenzar este resumen señalando que los altavoces Kugel me han sorprendido positivamente. Ofrecen un sonido equilibrado, con graves y medios-graves potentes, nítidos, con gran pegada y agudos cristalinos (quizá algo subidos de tono para mi gusto pero de fácil ecualización).

Su imagen estéreo es muy buena, tanto en música como en cine, tienen potencia de sobra para salas de 15 metros cuadrados como la mía y la recepción de música vía Bluetooth funciona perfectamente, sin ningún tipo de problema o complicación.

A Favor En Contra

La sensación que tienes mientras los estás probando es que te encuentras ante un equipo de buena calidad, robusto y bien fabricado en el que se han cuidado los pequeños detalles.

¿Alguna pega? Varias. Por ejemplo, el cable de alimentación es un poco corto. Se agradecería incluir uno de por lo menos 2,5 metros, como el de sonido, para poder colocar los altavoces en cualquier posición sin estar pendiente de un enchufe.

También noté un pequeño ruidito saliendo por los tweeters aunque estuviera la entrada RCA desconectada. Era algo así como un ligero murmullo, no el típico siseo de los amplificadores, sino más bien algo que parecía de procedencia digital, quizá del amplificador, de la fuente o de un acople con el módulo Bluetooth. No lo sé, pero era audible, si te fijas mucho, a distancias de hasta unos 30 cm.

¿Merecen la pena? Si buscas unos altavoces estéreo autoamplificados de buena calidad, prestaciones, con un estupendo sonido y potencia, por los 239,99 euros que cuestan, los Kugel son una magnífica opción que no te defraudará.

Más información | Thonet & Vander

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